Hay una sabiduría humana básica que resuelve los sufrimientos del mundo. No pertenece a ninguna persona, nación, cultura o religión. No es ni de Occidente ni de Oriente, ya que es universal, y está en cada uno de nosotros. Esto es la bondad básica que hay en cada uno de nosotros. Tu la tienes, tú la guardas y tú la nutres. Tú sabes quién eres y por qué estás en la Tierra en esta vida.

Puedes cambiar el mundo cambiando tú mismo. Y así es cómo podrás ayudar al mundo. Estar vivo es una bondad básica. Cada ser humano tiene una naturaleza de bondad fundamental. Está en el ser humano el amor, la dulzura, la apreciación hacia los demás. Esta bondad está en todas partes. Está en tí en abundancia y puedes compartirla con el mundo. Se multiplica cuando se ve realizada.

El principal foco de tu vida puede que haya sido tratar de conseguir un buen trabajo, ganarte la vida, criar una familia, y disfrutar de los placeres materiales. Puede ser de hecho muy sencillo correr a través del laberinto de la vida sin pararse a pensar en su verdadero sentido.

Sin embargo, en algún punto puedes empezar a preguntarte a tí mismo cuestiones como: ¿lo que hago importa? o lo que es más importante: ¿me importa a mí? Te das cuenta de que no estás realizado, de que hay algo que falta, algo que de un sentido más profundo a tu vida.

Sentir que lo que estás haciendo tiene un propósito y significado real que te importa a tí puede hacer una gran diferencia en tu vida. Hace que despertarse cada día sea algo muy estimulante. Pero ¿cómo puedes cultivar una vida con mayor sentido?

Encontrar el sentido de tu vida puede parecer una tarea abrumadora, pero el método HUESA puede ayudarte a identificar lo que realmente te importa a tí.

La práctica del método HUESA puede ayudarnos a nosotros mismos ya los demás. Ayudando a otros sin esperar un retorno material o una recompensa a cambio nos permite desarrollar nuestra compasión y ganar una perspectiva más positiva de la vida. Este acto de compartir con otros permite difundir una filosofía positiva para todo el mundo: amor verdadero sin esperar una recompensa sienta la base para crear mejores relaciones entre seres humanos, llevándonos a una mejor calidad de vida. Además, la práctica constante del método contribuirá finalmente a desarrollar un nivel superior de consciencia, permitiéndonos avanzar en nuestro camino de evolución personal.

La evolución personal para los practicantes de HUESA significa una sincera búsqueda de la mejora personal como individuo y un mayor cuidado de los demás. Conforme progresamos en el método, tomamos un mayor interés en actuar por el beneficio del todo en lugar de como individuo o como grupo de personas. También nos volvemos más capaces de aceptar las situaciones adversas de la vida y buscamos disfrutar del momento presente, en vez de arrepentirnos del pasado o preocuparnos por el futuro. Podemos alcanzar niveles más altos de consciencia que permitirá distinguir lo que es falso y transitorio de lo que dura para siempre.